COLEGIO DE TÉCNICOS
COLEGIO DE TÉCNICOS

La mujer en la profesión técnica

En el Día de la Mujer, desde el CTPBA D5 queremos visibilizar a nuestras referentes. El CTPBA D5 cuenta con la participación activa de mujeres en su mesa directiva, y como colaboradoras y visadoras de las sedes de atención.

Vanesa Rodriguez tiene 47 años de edad, cursó sus estudios en la EEST N°1 hasta 3er año, y en la EEST N°3 a partir de 4to año al elegir especialidad. En esta última fue donde se recibió.

«Puedo afirmar que durante los años de formación académica no solo pude incorporar habilidades, conocimientos, destrezas, capacidades y competencias junto a compañeros y docentes, sino también comprender qué es el trabajo en equipo, el compañerismo, la solidaridad, el esfuerzo y pertenencia. Soy Maestro Mayor de Obras, profesión que me da muchas satisfacciones en lo personal, ya que no se trata solo de un trabajo, sino que es inevitable empatizar con algunos clientes y comprender que, desde nuestro humilde lugar, podemos hacer la diferencia. Esto se traslada a la vida».

Ingresó al CTPBA D5 en el 2006 como colaboradora, y durante todos estos años ha realizado distintas funciones dentro de la institución. «Hoy formo parte de la mesa directiva y, al igual que aquel día en el que me incorporé, sigo intentando dar lo mejor».

Vanesa afirma que “no hace mucho tiempo vivíamos en un mundo dominado por hombres. Cualquier énfasis en la figura femenina era prácticamente inexistente. Los derechos al voto, al divorcio y al trabajo, sin permiso de los hombres, tampoco formaban parte de la realidad de las mujeres. Sin embargo, algunos cambios, poco a poco, nos permitieron reconocer la fuerza vital y potencia creadora que existe en cada una de nosotras. Me gusta mucho una frase de Indira Gandhi: ´Para liberarse la mujer debe sentirse libre, no para rivalizar con los hombres, sino libres en sus capacidades y personalidad´. Creo que resume de una forma sencilla la presencia de mujeres en distintas profesiones y roles, y la nuestra no escapa a esto. Hoy en día es muy normal encontrar muchas alumnas en escuelas técnicas, pero tenemos que saber que no siempre fue así, y hubo quienes se atrevieron a dar el salto transgrediendo lo convencional en algún momento. Esto nos da la responsabilidad de intentar ser un faro para quienes nos sucederán”.


Yamila Roxana Riva trabaja en el Distrito 5 como 1er Vocal y está a cargo de las áreas de trabajo de Capacitaciones, Educación y Sustentabilidad. También participa del Foro de Colegios, donde se reúnen los representantes de cada colegio profesional para acompañarse en distintos temas que competen a todos.

“Me parece hermoso que cada vez encontremos más matriculadas mujeres que se sientan con la seguridad de poder desarrollar la profesión como ellas quieran, y cubrir las áreas que desean. Me parece fundamental la participación de la mujer en las distintas áreas de desarrollo técnico, que pueda aportar su mirada desde otro lugar, con diferentes puntos de vistas y desarrollo en las áreas”.

Yamila tiene 34 años y vive con sus mascotas Frida y Malibú. Se define como amante de los animales, el mar y la naturaleza.

mantener su cuerpo en movimiento mediante la actividad física, en su mayoría al aire libre, con desafíos, aventura, sierras y agua.

Realizó la secundaria en la Escuela Técnica 3, recibiéndose de MMO, y luego continuó estudiando la carrera de Arquitectura, Urbanismo y Diseño en la UNMDP.

“Siempre fui una apasionada de la construcción y sus distintas opciones, ambas formaciones fueron hermosas, exigentes y me dieron muchísimos amigos. A lo largo de los años también tuve la oportunidad de viajar a distintos centros de investigación y desarrollo de arquitectura en tierra y pude intercambiar conocimientos con grandes maestros. Algunos de los sitios recorridos fueron en Argentina, Brasil, Chile, Uruguay y México. Fortaleciendo con esto mis conocimientos y generando grandes lazos de investigación en los temas nombrados».

Actualmente ejerce la profesión enfocada en el Diseño Bioclimático y la Arquitectura en Tierra. También dicta charlas y capacitaciones de distintas técnicas y temas relacionados a la construcción en tierra, sus beneficios y su alcance.


Alejandra Medina desde 2018 es colaboradora y visadora en la sede de Necochea. Ella destaca “la importancia de dar conocer que tenemos las mismas oportunidades laborales que los hombres, no solo apuntando a la igualdad de género y al empoderamiento femenino, sino más por el lado de si hay algo que te gusta hacer dale para adelante, el límite lo pones vos. Todo va cambiando y cada vez son más las mujeres que se atreven a hacer lo que realmente les gusta, sin importar el género. Soy una de esas”.

Alejandra tiene 28 años, y desde hace 10 que está matriculada.

«Me encanta mi trabajo, ser independiente me permite dedicar el tiempo que quiero a cada actividad, me gusta estar en movimiento. Mi hobbie es bailar, aprender nuevos estilos y disfrutarlos.

Me recibí en la escuela técnica como MMO en el 2011. No sabía nada del Colegio de Técnicos hasta que pregunte en la escuela como tenía que hacer para trabajar. En ese entonces no era como hoy en día que el Colegio está en contacto con las escuelas técnicas e informan a los estudiantes sobre estos temas. Lo único que sabia era que la matricula era muy cara, y siendo de una familia humilde me busqué trabajo en una panadería para juntar la plata y matricularme.

En el 2013 me matriculé y empecé este camino, trabajando con conocidos y acercándome al Colegio para ver cómo funcionaba. Fue bastante difícil comenzar en la profesión porque era muy chica y no tenía experiencia. Hoy en día tengo el conocimiento y la seguridad para enfrentar cualquier obstáculo.

En el 2015 se abrió la carrera de técnico en seguridad e higiene y me inscribí. Me recibí en 2019 pero solo una sola vez trabajé de esa especialidad. Siempre ejercí como MMO. En el 2018 me llamaron de la sede de Necochea para sumarme como colaboradora a su equipo. Me gusta mucho aprender cosas nuevas así que me sumé. Esto me ayudó a entender la profesión y el lugar que me corresponde como técnica».

Hoy sigue siendo colaboradora, visadora y representante de la sede. «Es gratificante el conocer a los colegas, resolver problemas, compartir el conocimiento y porque no un mate también. El ambiente donde trabajo es muy cálido, creo que la comunicación es la clave. Es una ciudad muy particular Necochea».


Leonela Gauna, colaboradora y visadora en la sede de La Costa, tiene 34 años y nació en Santa Teresita. Su familia se compone de su marido Cristian, su hija Bianca y sus dos perras: Canela y Valkiria. Unos de sus hobbies es disfrutar del mar, surfear y nadar. Estudió en la E.N.E.T N°1 de Santa Teresita.

“Siempre de chica dibujaba casas, lo tomaba como un juego ya que mí crianza fue viendo a mí papá hacer planos o maquetas de cómo sería nuestra casa donde viviríamos con mi familia, y acompañando a mí abuelo materno, ya que él era MMO, matriculado del Distrito V e inspector de obras de La Costa.

Elegir la técnica fue decisión propia. Con tan solo 14 años comencé a cursar los talleres por dos años, no siendo obligatorios. Luego de egresar del E.G.B ingresé a la E.N.E.T. Los años de cursada fueron extensos pero lindos. Durante las cursadas se podía notar la igualdad entre compañeros, en mí época ya no se veía como una profesión solo para hombres, encontré una segunda casa,  compartiendo muchas horas con algunos  compañeros, que al día de hoy  forman parte de mí familia. Aprendí de cada uno de los profesores, con sus virtudes y defectos, parte de ellos me marcaron y enseñaron a valorar el lugar donde estaba. Compartieron sus conocimientos y experiencias vividas, muchos de ellos egresados de la técnica y otros futuros colegas, pero lo más importante nos marcaban la oportunidad que podríamos tener con responsabilidad, de ser profesionales con tan solo 19 años.

Destaca que el rol que más le gusta ocupar en el Colegio es el de colaborar con cada colega y/o futuro profesional, poder compartir conocimientos que fue absorbiendo a lo largo de los años. Ayudar a los que comienzan con su nueva profesión, y aprender también de cada experiencia compartida, vivida con sus compañeros y colegas del Distrito 5. «Este es el lugar en el que disfruto mucho ya que cada día aprendemos y mejoramos como profesionales.

En el trascurso de los años, como estudiante y en la actualidad como profesional dentro del ámbito de la carrera técnica, tuve la oportunidad cruzarme con personas que me ayudaron, guiaron y acompañaron sin excluirme por el hecho de ser mujer. Creo que la sociedad en la actualidad, y desde hace varios años, está cambiando, a pesar de que todavía quedan pequeños obstáculos, los cuales esquivamos y seguimos cuesta arriba. Agradezco el espacio que el Distrito V nos da, permitiéndonos compartir nuestras experiencias, ya que seguramente les llegue a muchas mujeres y/o familiares que no se animan a ejercer o estudiar está hermosa profesión. El hecho de sentirnos pares y escucharnos es abrirles las puertas a muchas a futuras profesionales”.


Norma Andrea Suárez tiene 52 años y, además de ser esposa y madre, es MMO. Se recibió en 1990 en la Escuela de Educación Técnica N°1 de Mar del Plata. Luego siguió la carrera de Arquitectura en la UNMdP, obteniendo su título en 1998.
«Soy colaboradora del Distrito V en donde, junto a mis compañeros y directivos,
día a día orientamos, capacitamos, ayudamos y aprendemos de esta hermosa profesión. Profesión que hoy en las Escuelas Técnicas las chicas estudian junto a varones, todavía con desigualdades numéricas, aunque creo que esas mujeres aportan un valor fundamental para
poder derribar los estereotipos y así poder lograr igualdades para todos
«.
Norma resalta que «cada una de nosotras ha logrado integrarse a la fuerza laboral debido a sus capacidades, compromiso, determinación y flexibilidad estratégica, y así desempeñar de la mejor manera las tareas de un puesto de trabajo y ser reconocidas por ello como mujeres, profesionales o madres».

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