Los combustibles fósiles (madera, carbón, gasoil o gas natural) necesitan oxígeno para quemarse. Cuando la cantidad de oxígeno es insuficiente, se produce una combustión incompleta del combustible y se forma monóxido de carbono (CO).
El monóxido es un gas inodoro, incoloro, insípido, no irritante y altamente tóxico. Si es inhalado en grandes cantidades puede provocar daños cerebrales irreversibles e incluso la muerte.
Es el responsable del 50% de las intoxicaciones en el mundo y es la causa más común de muerte por intoxicación.
Para prevenir accidentes con monóxido de carbono es importante hacer revisar los artefactos de calefacción e instalaciones con gasistas matriculados de Primera.
Un técnico especializado en Instalaciones de GAS cuenta con matricula de Camuzzi de PRIMERA CATEGORÍA. ⠀
Está especializado en el análisis del subsistema constructivo referido a la conducción de fluidos y en la normativa de Enargas vigente (NAG200), puede intervenir en instalaciones pudiendo ser estas para destino residencial, comercial o industrial.⠀
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En este link podés consultar el padrón de técnicos matriculados de Primera.
